Carta a los mexicanos.

Por David Mirada. colectivo Construyamos.

Sé de antemano queridos mexicanos, que pedirles algo ya es exagerado. Si les pido algo material, por ejemplo, no creo que lo puedan traer, por eso de que el peso anda devaluado, su petróleo no se vende en función de lo que pronosticaron, el crecimiento del país donde viven es por demás indigno de mencionarse, y ya ni que decir del incremento en el salario mínimo.

Además de eso, si por azares del destino, pudieran conseguir algo material, deberían cuidarlo de los delincuentes, dar moche, entrarle con la mordida o quedar bien con los jefes mediante el regalo de una casa, mejor no, mejor no les pido nada material, les traería más problemas de los que ya tienen.

Les quiero pedir entonces, queridos mexicanos, algo más sencillo que al final de cuentas les traigan mejores resultados a sus vidas y en una de esas un mejor país.

Les pido que descubran sus ojos, observen claramente de eso de lo que les hablo en las líneas anteriores y no solo se indignen y se cansen. Les pido que cuando salgan de la cueva en la que se encuentran, tomen con sus manos, como siempre lo han hecho, las herramientas de trabajo y construyan un futuro (ya ni decir mejor, porque igual y ni lo tienen), para ustedes en este momento, y para sus hijos, pasado el tiempo.

Les pido que, a pesar de ser ya parte de su actuar, se dejen de sobornos, hagan las cosas por la buena y que si hay que pagar por algo malo que hicieron, lo hagan, es mejor aceptar el error y no crear una bola de nieve que después no puedan parar.

Les pido que a la hora de votar piensen bien. Sé por lo que me cuentan que todos aquellos que eligen son iguales, pero ustedes ya no lo deben ser y en la medida en la que exijan, aquellos por los que votan serán mejores servidores.

Les pido que cada día que se levanten lo hagan con ánimo, porque una actitud positiva cambia radicalmente el entorno, cedan un asiento, recojan una envoltura que este en la calle y deposítenla en su lugar, hagan las cosas bien y no permitan que un mal encarado les cambie esa actitud.

Les pido ser más tolerantes ante lo que desconocen o en su caso, detestan, igual en una de esas, gustan de aquello que siempre han criticado y se abren un nuevo horizonte.

Por último, les pido que no dejen en manos de Dios lo que ustedes mismos puedan hacer y sobre todo, en vista de que quizá no me traigan nada de lo que les he pedido, solamente hagan una reflexión y mediten si sus vidas son lo que siempre quisieron tener.

Sé que no me he portado bien y que peco en muchas de las cosas que les he pedido, pero espero se compadezcan de mi y me hagan un poco de caso.

Con afectuosos saludos